Era un cantante formidable, elegante, musical, inteligente, que siempre evitaba el mal gusto o los efectos facilones. Políglota, estilista de ópera francesa, alemana, rusa, italiana... Para algunos, pecaba de académico, aburrido, excesivamente "correcto". Me temo que esos críticos eran los mismos que voceaban las supuestas excelencias de ciertos tenores estrepitosos que están en la mente de todos. Allá ellos. Que descanse en paz.
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Nichts ist gekommen, nichts wird kommen für meine Seele...
Ich habe gewartet, gewartet, oh gewartet!