La verdad es que de Bill Evans no sólo me apasiona su música, sino que escucharlo hablar me resulta muy interesante.
Esta mañana en concreto escuchaba esta entrevista a Bill Evans.
Qué afortunados estos finlandeses (era la casa de un compositor, Ilkka Kuusisto), que lo tuvieron en su salón, hablando y oyéndole tocar a escasos metros. Siempre me ha sorprendido la inteligencia de Bill Evans, pero esta respuesta me encantó, en pocas palabras muestra una gran claridad de ideas. La he transcrito y traducido:
What’s your opinion about the avant-garde in jazz?
Bill Evans escribió:
I think there is a very healthy thing going on… I don’t think it’s gotten organized enough yet. Maybe… Though the only thing I think there is a danger about allowing yourself all of this freedom is that you could sometimes indulge yourself and express feelings that are too personal, I mean, too everyday personal feelings that might not relate to another person. And I think that they have to be very careful to have an aesthetic guiding force if you allow yourself this kind of freedom, and also be very selective about the feelings that you want to express, because otherwise you could get as subjective as an infant that’s crying in crib, then no one can deny that this infant is expressing himself, but no one would call it art.
Traducido:
¿Qué opinas sobre el avant-garde en el jazz?
Bill Evans escribió:
Creo que hay algo muy saludable en dicho movimiento… no creo que se haya organizado lo suficiente todavía. Sin embargo, creo que hay un peligro en concederse toda esta libertad, y es que a veces te puedes consentir excesos expresando sentimientos que son demasiado personales, es decir, sentimientos demasiado pegados a tu día a día, que pueden no decir nada a otra persona. Y creo que tienen que tener la precaución de dejarse guiar por un principio estético que encauce toda esta libertad, y también ser muy selectivos sobre los sentimientos que quieren expresar, por que en caso contrario podrían quedarse en la subjetividad de un niño que llora en su cuna: nadie negará que ese niño se está expresando a sí mismo, pero tampoco nadie llamará a eso arte.
Interesante también que cuando le preguntan por sus compositores clásicos preferidos, el primero que dice es Bach, y luego los clásicos, empezando por Haydn, y luego Mozart…