mónada sapiens escribió:
Señor Kammer, la tierra donde usted vive (y yo también), es la tierra del fantoche.
¿Vio usted la entrega de premios que se hizo en la Generalitat el 9 de octubre? Le cayó uno a Calatrava, en este caso merecido, y le tocó hacer un discurso como portavoz del grupo de agraciados (ya que la mayoría de los otros apenas rozaban el umbral de la alfabetización). Calatrava hizo un discurso de clase, con sugerentes reflexiones etimológicas donde mostró unos interesantes conocimientos del hebreo y del griego. Pero lo más interesante era ver la cara que ponían las autoridades ante semejante discurso. Le traduzco lo que se podía leer en esas caras: "¿pero esto qué broma es? ¿quién es el responsable de que este tío hable? yo no tengo la culpa, se lo juro Espero que no estén transmitiendo esto" Afortunadamente, a continuación intervino Camps para devolver las cosas al orden, con el discurso que todos querían escuchar: "esta es una región muy culta y con mucha historia, somos los mejores, somos estupendos, estamos en el epicentro del progreso y de la modernidad" (con otras palabras que no recuerdo, pero vamos, lo de siempre).
Lorin Maazel es el máximo ejemplo de director-geta, que no le importa entrar a un concierto con 0 ensayos y con una orquesta que no es la suya ni conoce de nada, mientras le paguen un buen montón de kilos. Los madrileños lo pusieron en su sitio hace un par de años abuchdeándolo, y pocas veces he admirado tanto a los madrileños.
Metha es otro director peligroso, aunque no tanto, al que hay que escucharle unos cuantos conciertos para encontrar algo que le salga realmente bien.
Valencia es una ciudad tan preparada como cualquier otra para acoger ópera en vivo, ya que el público de la ópera es internacional y se desplaza allí donde se hace algo bueno... suponiendo que sea lo bastante bueno. Eso cuesta mucho dinero, que no hay que soltar de una sola vez, sino cada temporada; y al parecer eso es precisamente lo que no hay, después de muchos años de despilfarro. Así que, me temo, ese flamante edificio puede convertirse en un cascarón vacío, excelente para que lo vean desde fuera los manchegos que llegan en autobús por manadas todos los fines de semana.
Sí señor mónada, vi esa entrega de premios, más de lo mismo.
Al parecer ese esa culturilla de tópicos lo que más destacan los políticos y los periodistas, "esa Valencia de las bandas interminable", "esa Valencia mágica retratada y contada por genios como Sorolla o Blasco Ibañez", y bla bla bla.
Mucho me temo que esas óperas se limiten a un concierto por temporada con Maazel dirigiendo algo populista (dígale flautas mágicas, aidas, toscas, etc.) y un programa con otras igual de populistas pero con orquestas, montajes y directores de medio pelo (llámese la orquesta Filarmónica de cualquier pueblo de eslovenia, dirigidos por García asensio o la sarandonga, montando "Verdis" por un tubo).
Mucho me temo que nunca veamos un Wozzeck, un Pelleas, cualquier Janacek, etc. o un buen Don Giovanni, un buen Tristán, una buena Walkiria (descontamos a la Helga Schmit), y ni por asomo algo más actual. al menos en unos cuantos años.
Todo eso suponiendo que no les de por hacer una ópera un fin de semana y punto y que en dos producciones se fuemn el presupuesto de la temporada, supongo que ya es mucho pedir a alguien serio al frente del palau de les arts.
En otro momento contaré la que les jugaron a los de las bandas con esa obra de Barber; hay que verlo que se les llena la boca a los políticos hablando de las bandas y luego lo mucho que pasan o mejor, dan por...¿saco?, a las archifamosas bandas de música.
saludos