Tal como prometían los defensores de la democracia que prohibían hacer referendums, la situación política en Cataluña se ha aclarado después de las pacíficas elecciones autonómicas, en las que la Guardia Civil no ha dado ni una sola paliza, y por si alguien todavía no ha visto clara la nueva situación, se la explicaré de la siguiente manera concisa y meridiana, en muy pocas palabras, pues quienes ya me conocen saben que la claridad es mi divisa, y así comenzaré por señalarle que el partido más votado es constitucionalista y de derechas, y este es el partido ganador de las elecciones, pero la mayoría de escaños en el Parlament serán independentistas, y por tanto el President y representante de todos los catalanes será un independentista, y como el partido independentista más votado es el del exhonorable Puigdemont, quien actualmente está en orden de busca y captura, es posible que quieran hacerlo a él President, en cuyo caso ejercerá sus funciones desde el exilio, o bien desde una prisión española con un PC portátil y una cámara para hacer ruedas de prensa en televisor de plasma, sistema ya homologado en el Estado español, aunque también cabe la posibilidad de que todos los jueces y fiscales implicados mueran de infección, así como los guardas de la cárcel, pero no el muy exhonorable Puigdemont, en cuyo caso ejercería sus funciones desde donde él quiera, incluso podría hacerlo desde el Palacio de la Zarzuela, en cuyo caso la familia real borbónica allí residente no dudará en hacerle un cómodo hueco ante la perspectiva de padecer severas infecciones caso de no encontrarlo todo a su gusto, pero los independentistas que querrán al exhonorable Puigdemont de President no han tenido la mayoría de los votos catalanes, sino que esa mayoría ha sido de votos constitucionalistas, de izquierdas y de derechas, pero la ley electoral española ha dado la mayoría de escaños a los independentistas sin tener estos independentistas la mayoría de los votos, los cuales de esta manera, pueden usar una ley española diferente al 155 para defender su independencia de España en nombre del pueblo catalán, que mayoritariamente no les ha votado, sucediendo que esta ley electoral que da la mayoría de escaños a los independentistas, se la da solamente si cuentan con el partido de la CUP, que es el que más ha bajado en votos y en representantes, a salvo del partido del artículo 155, pero que siguiendo los intachables mecanismos democráticos constitucionales, será el partido que tendrá la última palabra, porque con él los independentistas son mayoría de escaños en el Parlament y sin él ya no lo son, y por tanto esta CUP tendrá más poder que ningún otro partido, cosa que no le han dado los ciudadanos votantes, pues es uno de los partidos parlamentarios menos votados, siendo por demás la ya mencionada CUP independentista y de izquierdas cuando el ganador y más votdo es constitucionalista y de derechas, pero ese poder se lo da la democracia, que es mucho más importante que cualquier votación, porque una de las cosas que más infaliblemente nos ha enseñado todo este proceso, es que una cosa son las votaciones, y otra muy distinta es la democracia, y que estas dos cosas no tienen nada que ver la una con la otra, y espero haber sido con mis breves palabras suficientemente claro, porque la situación finalmente lo es, según nos habían prometido nuestros próceres, que nunca mienten.
_________________ PUFUS PRINCIPISSIMUS, PRINCEPS RENOVATUR IN TERRA ALIENA
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