Y es para mí un honor, señor surfista del divino eter, aceptar unas puntualizaciones que aclaran todavía más la situación política actual de ese rincón de una península situada en otro rincón de Europa, continente que bien mirado a su vez es un rincón del gran Asia, tierra rincónica de rincones aquélla, donde la prensa local afirma que todo el redondo mundo tiene hoy puestos los ojos sobre sus cuitas y sus votos

, mientras los ciudadanos del país donde reside el exhonorable disimulan declarando que a ellos les trae sin cuidado el asunto, y yo no estoy seguro de que esos ciudadanos que cohabitan con el exhonoable sepan si el presunto referendum fue en Catalonia, o en el Kurdistán, o en ambos lugares a la vez, o si las elecciones las ganó un Ciudadanos de otros ciudadanos o el PKK de otro pueblo, pero en cualquier caso sí sabrán que el Barça ganó al Madrit, lo cual quizás no es exactamente lo mismo, y sí un asunto para el
demos mucho más relevante que el anterior, y esto significa que es un asunto más democrático, a salvo de que la palabra "democracia" ya nadie sepa lo que significa, circunstancia que tal vez no aclare mejor las cosas pero a la que ya vamos bien acostumbrados, y ya se sabe que todo el mundo legal nació de la costumbre, y que de matrona en ese parto hizo Rajoy o alguien muy parecido, y lo que nadie ha sabido nunca es quién fue el padre, aunque por las cosas que yo se y que me han contado sospecho bastante de algún encantador tipo como este de la foto de aquí debajo, y alguien poco perspicaz pensará que esto no viene al caso, en cuyo caso tendré que recordarle que todo el asunto deriva de aplicar la gran familia de las leyes, autonómicas, constitucionales, electorales, y más que vendrán, y que si de familia tan variada y mal avenida supiésemos quién fue el padre eso ayudaría a que entendamos mejor a la revuelta prole, y nadie como aquel de quien ya he dicho que sospecho, les tuvo jamás un cariño tan sospechoso de paternidad, pues obligó a someterse a las más caprichosas de ellas a muchos millones de sus conciudadanos, y esto sólo lo haría un padre, que así le llamaban, y por tanto un sujeto así ha ser el padre espiritual de las letradas leyes allí donde se encuentren, que son la ciencia del bien y del mal.
